
La lechuga de mar utilizada como alimento para vacas puede reducir la amenaza del ecosistema marino
Un estudio conjunto realizado por un fabricante de alimentos local y la Universidad de Konkuk demostraron que las vacas alimentadas con un alimento recientemente desarrollado que contenía lechuga de mar emitieron un 28 % menos de gas metano que aquellas que no lo tenían.
Las vacas alimentadas con lechuga de mar estaban menos estresadas, como lo demuestra niveles más bajos de acetona, cortisol y ácido úrico en el cabello.
Según el Instituto de Investigación de la Biodiversidad de Jeju, un experimento de alimentación reveló que el alimento con lechuga de mar previno la diarrea, una de las principales causas de muerte en los terneros, así como como la fiebre de la leche y la osteoporosis en el ganado lechero.
A lo largo de la costa de la isla de Jeju se cultivan unas 10.000 toneladas de lechuga de mar. Las plantas son una amenaza para el ecosistema local, ya que matan de hambre a otras algas marinas y emiten malos olores.